La Dirección de Industrialización Agropecuaria dio a conocer que durante el mes de junio sacrificaron 2,419 animales para consumo en esta ciudad, de los cuales fueron 1,684 bovinos, 353 equinos y 382 cerdos.
“El proceso inicia desde el momento en que los animales son recibidos en corrales bajo la vigilancia de los guardias, 24 horas antes de su sacrificio son inspeccionados”, explicó Rubén Eduardo Delgadillo Ramírez, titular del también conocido como rastro.
Destacó que durante el faenado o proceso de matanza del ganado, son inspeccionadas las cabezas, vísceras y canal en general por dos médicos veterinarios y un técnico para determinar si son aptos para consumo humano.
“Somos constantemente sometidos a inspección y supervisión de los procesos por parte de personal de la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria y también por médicos del Comité de Fomento Pecuario del Estado, quienes verifican que se trabaje bajo las normas establecidas”, explicó.
El director del rastro informó que los costos actuales por servicio de matanza es de 579.24 pesos en bovinos, 439.73 en los equinos y 300.21 en los cerdos, y durante el mes pasado se tuvo por estos conceptos una recaudación de 1,148,648.00 pesos.