Desde el año 2015 existen los llamados Tech tats, fue la compañía Chaotic Moon quien en ese año presentó un tatuaje electrónico transferible que proporciona datos médicos y deportivos de quien lo porta en tiempo real; información que puede ser utilizada, tanto para la prevención de enfermedades como para el control de los signos vitales al estar practicando un deporte.

A diferencia del tatuaje tradicional, este tatuaje no produce dolor ya que no se emplea la habitual maquinaria con agujas que introduce tinta entre la epidermis y dermis del usuario. Este tatuaje sustituye la tinta vegetal o acrílica, utilizada comúnmente por los artistas del tatuaje, por una tinta electroconductora especial que se deposita directamente sobre la piel mediante un aplicador o mediante parches transferibles prediseñados.

Se complementa el tatuaje con un microcontrolador y unos micro LEDs luminosos que adquieren una apariencia de circuito electrónico totalmente, además éste puede ser personalizado, una vez colocado sobre la piel recopilará los datos relacionados con las constantes vitales del portador. Datos como el nivel de estrés mental, la temperatura corporal, la presión arterial o el ritmo cardiaco, serán transferidos de forma inalámbrica al smartphone del usuario para su monitorización a través de una aplicación diseñada por la compañía para este fin.

La empresa con sede en Austin quiere perfeccionar su tecnología con la visión de una futura comercialización. No obstante, se estuvieron puliendo ciertos aspectos técnicos del tatuaje electrónico para amplificar sus objetivos y que puedan servir para la geolocalización de los usuarios o el control de enfermedades crónicas que requieran de un control permanente de las constantes, entre otros. En un futuro el usuario podría adquirir su Tech Tat totalmente personalizado y preconfigurado con las funciones deseadas, para luego aplicárselo uno mismo sobre la piel sin ningún dolor y sin correr ningún riesgo por reacciones cutáneas o alergias.

Más allá de su estética futurista y la novedad de los microLEDs luminosos adheridos a la piel, este tatuaje podría ayudar a muchas personas a controlar su diabetes, sus hormonas tiroideas o incluso a geolocalizar personas perdidas con alzheimer. 

Desafortunadamente, al día de hoy se sigue trabajando en el perfeccionamiento de éstos. Esperemos que en un futuro estén disponibles y las personas con problemas médicos puedan adquirirlos. Además, claro, de tener un original tatuaje en su piel.

Hacia el año 2017 surgió otro proyecto, llamado DermalAbyss, resultado de la colaboración entre investigadores de el Instituto Tecnológico de Massachusetts y de la Universidad de Harvard, combinando esfuerzos de interfaces de fluido y biotecnología.

El equipo de trabajo ha desarrollado tres diferentes tintas que cambian de color en respuesta a cambios en el líquido tisular, es decir, lo que flota entre nuestras células, y que forma el 16% del peso humano.

De las tres tintas sensoriales, la más intrigante es la que puede medir los niveles de glucosa. El sensor cambia su color de azul a café conforme el nivel de azúcar en sangre se eleva.

Tener un tatuaje capaz de medir la glucosa haría la vida más fácil para diabéticos, que dependen de exámenes de sangre picándose el dedo con una mini aguja durante el día para monitorear sus niveles de azúcar, objetivo que tienen en común estos tatuajes y visión de los expertos, poder ayudar a los enfermos.

Ese mismo año crearon una tinta que cambia de rosa a morada en relación con los niveles de pH y un tercer sensor que detecta el sodio, brillando con una tonalidad verdosa bajo la luz UV cuando se elevan los niveles de sal. Aún en el 2018 se seguía y a la fecha trabajando en este prototipo.

El día de hoy la noticia publicada por infobae, es que investigadores de la Universidad de Londres (UCL) y el Instituto Italiano de Tecnología han desarrollado también un tatuaje inteligente que emite luz y podría ser utilizado para mostrar información, igualmente de deportistas que están deshidratados o cuándo retirarse del sol para evitar algún tipo de quemadura.

Se cree que pueden emplearse este tipo de tatuajes con una finalidad estética ya que brillan y lucen más la ‘decoración’, por otro lado, pueden ser utilizados en los frascos de alimentos para indicar cuándo un producto ha expirado.

El profesor Franco Cacialli, docente de Física y Astronomía en UCL expresó “Nuestro estudio de prueba de concepto es el primer paso. Los desafíos futuros incluirán encapsular los OLED tanto como sea posible para evitar que se degraden rápidamente a través del contacto con el aire, así como integrar el dispositivo con una batería o supercondensador“, en una publicación difundida por la universidad.

Agregó el investigador: “En el sector de la salud, podrían emitir luz cuando hay un cambio en la condición de un paciente, o, si el tatuaje se colocó al revés en la piel, podrían potencialmente combinarse con terapias sensibles a la luz para atacar las células cancerosas, por ejemplo”.

Algunas de las increíbles características del dispositivo OLED es que tiene un grosor de 2,3 micrómetros en total, menos de una 400ª de un milímetro o aproximadamente un tercio de la longitud de un glóbulo rojo; el polímero emisor de luz tiene un grosor de 76 nanómetros; un nanómetro es una millonésima de milímetro.

Para poder probar su funcionamiento, colocaron los tatuajes en un panel de vidrio, una botella de plástico, una naranja y un envase de papel.

La maravilla del tatuaje OLED es, comentó el profesor Virgilio Mattoli, investigador del Instituto Italiano de Tecnología y principal autor de la investigación: “La ventaja de esta tecnología es que es de bajo costo, fácil de aplicar y usar, y se lava fácilmente con agua y jabón”.

La finalidad de tantos investigadores es aportar y mejorar la información médica y deportiva de aquellos que lo necesitan, a pesar que no hay algo verdaderamente tangible y en el mercado aún, esperemos que siga siendo para apoyar a otros, que se reduzca el costo y que las variables que están interfiriendo para su lanzamiento comercial pronto sean superadas.

Igualmente, ojalá sean, cualquiera de los tres prototipos, accesibles al ciudadano promedio para poder contar con personas sana y con un monitoreo constante, que no sólo sea para deportistas de élite o para quien puede pagarlo sino que se unieran los esfuerzos médicos y tecnológicos para seguir contribuyendo al bienestar común.