El 23 de Julio de 1986 la Comisión Ballenera Internacional (CBI) decidió proclamar ese día como el Día Mundial Contra la Caza de Ballenas, hoy conocido como Día Mundial de las Ballenas y los Delfines. El propósito es frenar la caza indiscriminada y tortuosa de estos hermosos animales en peligro de extinción.
PROBLEMÁTICA
A pesar que ya han pasado 33 años desde esa histórica reunión, existen aún muchos países que persisten en la caza de estos mamíferos acuáticos y, parece no importarles.
El problema radica en que existen igual número de países dentro de la CBI, que están a favor y en contra de la caza de estos especímenes, por lo que nunca se ha llegado a un acuerdo formal al respecto.
Otro detalle importante, es que los países que las cazan, aseguran que lo hacen con fines científicos y no comerciales, a pesar de que son muchos los videos de Japón donde se muestran las masacres que se les hacen a bancos de delfines.
ANTECEDENTE HISTÓRICO
El problema de la caza de ballenas no es nuevo, ni data de hace tan sólo 33 años atrás. Los primeros intentos de controlar la caza de ballenas se hicieron antes de la Segunda Guerra Mundial, cuando los faeneros o cazadores se dieron cuenta que el número de ballenas mermaban rápidamente conforme las eliminaban, algo que ponía en riesgo el negocio.
La Liga de Naciones para entonces, desarrolló un primer documento al respecto, pero no fue hasta 1972 en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, que se aprobara la primera moratoria de diez años donde se frenaba la caza de las ballenas, para garantizar un aumento su población y así evitar su extinción.
Sin embargo, siguió presentándose esta problemática y en 1986 la Comisión Ballenera Internacional, prohibió la caza comercial. Resolución que al día de hoy sigue violándose, principalmente por Japón que es el único país que se niega abiertamente a dejar de cazar tanto a ballenas como a delfines. Inclusive cuentan con fechas alegóricas para ello, como la atroz matanza anual del delfín que realizan los pescadores de Taji entre Septiembre y Abril.
JAPÓN EL CAZADOR «CIENTÍFICO» Y PARA SUS PLATILLOS
Japón ha sido el último país en aceptar por orden del Tribunal Internacional de Justicia, la suspensión de la caza de ballenas, algo que recién este año parece haber empezado a cumplir. Hasta ahora, Japón siguió cazando ballenas en base a una norma de la prohibición conocida como Artículo Ocho, que permite la caza para fines científicos. El argumento son estudios sobre reproducción de ballenas, algo que era imposible realizar sin matar a los animales, pero que actualmente tiene distintas formas de ser realizado sin sacrificarlos.
Entre los platillos más buscados y caros de la cocina tradicional japonesa, son los elaborados con ballenas, algo que es cada vez más difícil de obtener y que ha convertido a estos platillos en cuestión millonaria.
Sin embargo las denuncias de Australia y Nueva Zelanda que el programa japonés no se basaba en principios científicos, logró finalmente la decisión del organismo internacional que Japón afirma hacer aceptado. Japón apunta ahora a la matanza de delfines de la variedad Taiji, que están siendo cazados por fin “científico” pero realmente terminan en sus mercados donde se pagan miles de dólares por cada ejemplar.
CÓMO SE CELEBRA ESTE DÍA
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