El héroe de la selección italiana de fútbol, Paolo Rossi, quien ganó el Mundial de España de 1982, falleció el día de ayer a los 64 años de edad, informó su familia. Su muerte se produjo tras una larga enfermedad, comentaron reportes de medios italianos. Su esposa, Federica Cappelletti, publicó una fotografía de los dos en redes sociales con el mensaje «Por siempre».

Saltó a la fama primeramente como prolífico goleador para el Vicenza, luego pasó a la Juventus y más tarde al AC Milan.

En su trayectoria marcó 20 goles en 48 partidos de la selección nacional, más de 100 en partidos de la Serie A cuando jugaba para Vicenza, Perugia, Juventus, Milan y Verona.

Después del desempeño en el Mundial de 1982, recibió el Balón de Oro, que se otorga al jugador europeo del año.

Al retirarse como jugador, estuvo trabajando como comentarista para medios como Sky, Mediaste y Rai.

Pasará a la historia del fútbol por sus jugadas de la Copa del Mundo del 82, aunque casi pierde la competencia por haber estado envuelto en un escándalo por arreglar partidos. Siempre sostuvo ser inocente, sin embargo, fue suspendido tres años después del escándalo del «Totonero» en el año 1980.

Rossi apeló la decisión, por lo que fue reducida la suspensión a dos años, por lo tanto pudo participar en el Mundial de España. Describió en ese entonces, el triunfo como una «redención personal».

El triunfo de la selección italiana provocó una serie de emociones como la unidad nacional y felicidad, en un momento que el país atravesaba disturbios políticos y sociales. Las imágenes de 1982 en el Mundial del equipo italiano convirtiéndose en campeones, se quedaron como parte de la cultura popular, así comentó Daniele Verri, periodista italiano. También dijo, «Todos estamos en shock aquí porque Paolo Rossi era una figura muy icónica del fútbol italiano». «Él es parte de la historia italiana que va más allá del fútbol». «Para aquellos que tuvimos la suerte de verlo jugar en el Mundial de 1982, nunca podremos olvidar lo que hizo».