A través de una denuncia ciudadana al teléfono comunitario se alertó a los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) sobre un grupo de personas hacinadas en una vivienda utilizada como casa de seguridad; en la propiedad resguardaban a 53 migrantes extranjeros.
La propiedad privada se encuentra en las calles Durazno y Zanahoria de la colonia Puerto Anapra, donde “a diario se ve cuando cruzan los migrantes que son vigilados por los coyotes o polleros”, dicen los vecinos.
En los últimos dos meses esta es la séptima propiedad intervenida mediante denuncia anónima por parte de la SSPM atendiendo las denuncias ciudadanas. Ayer, por instrucciones del secretario Raúl Ávila, los agentes subieron a las personas rescatadas a las patrullas. No esperaron al personal del Instituto Nacional de Migración (INM).
“¿Para qué?”, se preguntan los oficiales preventivos conmovidos e indignados ante las condiciones en que encontraron a 53 personas huyendo de sus lugares de origen.
Es, como dijo el sacerdote Francisco Javier Calvillo y director de la Casa del Migrante, doloroso ver estos hechos.
“A lo mejor es doloroso ver estos hechos que están pasando, pero es más doloroso el silencio, que ninguna voz se haya levantado para decir ‘esto está mal’. Y no se puede permitir. ¿Porque son migrantes no vamos a hacer nada? Los migrantes están sufriendo muchas cosas en Juárez. No olvidemos el pasado y no seamos indiferentes ante el dolor”, reclamó el párroco al cuestionar el trabajo de las autoridades contra los traficantes de personas.
Resultado del Operativo Espejo que realizan los elementos de la SSPM y la Patrulla Fronteriza, fue el hallazgo de la ‘casa de seguridad’ a lo largo de la línea divisoria entre Juárez y El Paso, Texas.
Localizarons los agentes mexicanos en Anapra, 12 armex que son utilizados como escaleras por las personas que intentan cruzar de manera ilegal al vecino país. Además de una escalera hechiza de cuerda y tubo PVC, así como un teléfono celular tirado sobre la arena del desierto.
Como parte del patrullaje, los oficiales observaron a varias personas que merodeaban en las inmediaciones del cerro que se encuentra cercano a la línea divisoria, quienes corrieron al verse descubiertos por los agentes municipales.
El “halconeo” es una de las actividades más notorias en este sector de la ciudad. Todos son sospechosos.
Los agentes ubicaron un predio con una gran cantidad de basura en el exterior y pidieron permiso para entrar; al huir los tratantes de personas, los migrantes permitieron el acceso de los oficiales que encontraron la propiedad adaptada para albergar a decenas de personas en un mismo espacio.
Dentro de la finca se encontraban diez hombres y dos mujeres, originarios de Guatemala; 33 hombres y seis mujeres de Honduras, así como un masculino proveniente de El Salvador y uno mexicano.
Las personas dijeron tener una semana alojadas en la casa de seguridad mientras esperan su turno para ser ingresadas al vecino país de manera indocumentada.
El archivo periodístico establece que durante junio los agentes preventivos intervinieron seis casas de seguridad en las colonias Ampliación Felipe Ángeles, Ampliación Fronteriza, Lomas de Poleo, Rancho Anapra, Salvárcar, Quintas del Valle II, y ayer en Puerto Anapra nuevamente.
Sólo en junio fueron rescatados 431 extranjeros, a las que los tratantes de personas exigieron pagos de 50 mil pesos o más para cruzarlos a Estados Unidos, además de los 53 migrantes de ayer.
La SSPM estima que de haber concretado el cruce ilegal, los delincuentes habrían obtenido ganancias superiores a los 24 millones de pesos.
“Es por eso que el negocio de trata de personas está desplazando al narcomenudeo y al mismo tráfico de drogas, es menor riesgo, menos trabajo y resultados más rápidos. Aquí vemos toda una estructura organizada que empieza desde enganchar a la víctima, su traslado, alimentación, cuidado… Implica mucha organización”, explica Arturo Sandoval, vocero de la SSPM.
Refiere que paramédicos de Rescate municipal hicieron la valoración médica de cada una de las personas rescatadas, para luego trasladarlas al gimnasio municipal “Kiki” Romero, donde está habilitado el albergue.
En el patio de la propiedad fue localizada gran cantidad de basura de tiempo atrás, la que no ha sido analizada para detectar si hay identidades de migrantes desaparecidos.
(C) Luz del Carmen Sosa / El Diario de Juárez