Cómo celebraban el Día de Muertos en Teotihuacán y los Mexicas
TEOTIHUACÁN
Se acostumbraba la ofrenda honrando a los fallecidos, eran rituales agotadores e intensos con el objetivo de que el difunto llegara a alguno de los cuatro paraísos, de acuerdo a su creencia en base a la manera de su muerte, teniendo comida, copal, vasijas, cuchillos, piedras de jade y semillas. Empleaban los perros xoloescuintles para que les ayudaran a ser luz al cruzar el inframundo y no se extraviaran durante el trayecto, y llegaran al paraíso, a través del sacrificio y su entierro junto con la persona finada.
Los teotihuacanos consideraban subsectores a donde se dirigían sus difuntos según su edad:
- Subsector I: En este recinto se encontraban los difuntos jóvenes y aquellos que no alcanzaron a nacer. Se les enterraba en posición fetal en la tierra.
- Subsector II: A este sector se dirigían los adolescentes, encontrándose en sus ofrendas distintos vegetales y huesos pertenecientes a animales.
- Subsector III: En este lugar pertenecían los adultos, tantos varones y mujeres. A estos difuntos se les colocaba en vasijas grandes de barro prosiguiendo con el crematorio. Se creía que en este lugar prevalecía la abundancia y la paz eterna. En su ofrenda se encontraban cañas de azúcar y comidas típicas.
- Subsector IV: A este lugar se dirigían los adultos mayores (ancianos), colocándose hogueras de madera para la cremación de los cuerpos. Se creía que los ancianos regresaban a la Tierra después de la muerte en forma de animales.
MEXICA
Ellos creían que los rumbos destinados a las almas de los muertos estaban determinados por el tipo de muerte que habían tenido, y no por el comportamiento que tuvieron en vida.
Las principales civilizaciones representativas del área mesoamericana, aztecas y mayas, desarrollaron un vasto ritual alrededor del culto hacia los antepasados y la muerte en sí misma, lo que contribuyó fuertemente al actual Día de Muertos, que aún perdura en la cosmovisión de estos pueblos originarios.
Efectivamente, hay un debate entre las tradiciones de los pueblos originarios y la fusión que se dio posterior a la conquista de los españoles, no se trata de difundir odio, porque sin estos dos mundos no existiríamos los mexicanos, se debe dar la importancia y el conocimiento fidedigno de nuestras raíces para celebrarlos como es debido y que no se reduzca a una cara pintada.
México es más de lo que muchos creen y esta maravillosa mezcla nos dió la picardía, la tradición, el sentido del humor y la capacidad de reírnos ante las peores experiencias y circunstancias que podamos enfrentar como nación.