Antes de morir, don Felipe Talavera, historiador y cronista de Ciudad Juárez, comentó que la colonia ‘El Barreal’, y sus alrededores fueron testigos de los violentos acontecimientos durante la toma de Ciudad Juárez en 1911, plena Revolución.
Se sabe que en la Avenida Insurgentes y Perú había una trinchera donde muchos soldados federales pelearon hasta que perecieron bajo la metralla de los villistas, mientras que en el lugar donde se encontraba el canal de televisión 5, la preparatoria Allende y el Hotel que fue el Gran Tívoli, sobre la Avenida Lerdo ocurrieron varios fusilamientos.
Cuenta la leyenda que una noche en el Barreal cuando todos estaban dormidos, había un velador de un restaurantes sobre la Avenida Insurgentes, y que iba a beber una taza de café, cuando de pronto alcanzó a ver de reojo varios hombres iracundos se abalanzaron sobre él. Se fue la luz en ese instante, escuchó gritos, objetos estrellándose sobre el suelo y que sintió como un frío escalofriante y el miedo se apoderaron de él, no pudo moverse. Recibió un golpe en la espalda y pensó que lo meterían al establecimiento que cuidaba y que todo sería robado. Sin embargo, reaccionó, pudo moverse y al voltear no halló ni vio nada. Instantes después la electricidad regresó y envalentonado decidió revisar el negocio sin encontrar nada anormal, ni un plato roto.
A la mañana siguiente, le contó a sus conocidos y todos compartieron historias parecidas que ocurrieron en la misma zona, pero en diferentes fechas.
Se dice, que sigue habiendo aparecidos, ¿serán las almas de aquellos que lucharon durante la Revolución?