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Que no se baje la guardia contra el frío y el COVID19

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Es bastante común enfermarse y tener infecciones respiratorias en el transcurso del año, las temperaturas bajas y la humedad como sucede durante el otoño e invierno, contribuyen a que sean más frecuentes durante esas temporadas los resfriados. Obviamente tendemos a preguntarnos sobre la afectación que tendrá el coronavirus ya que penetra por el aparato respiratorio, especialmente durante la época del frío extremo y cómo repercutirá en la pandemia.

Las infecciones más comunes del mundo son las respiratorias, considerada una carga para la salud pública y además repercuten directamente en la mortalidad invernal. Las repercusiones que tiene el resfriado común son distintas en base a edad, por ello la tasa más alta es en niños menores de 5 años, ya que, tienen de tres a ocho enfermedades respiratorias virales por año.

Por otra parte, los adolescentes y adultos solamente tienen de dos a cuatro, mientras los adultos mayores de 60 años tienen menos una. Sin embargo, no podemos olvidar que muchas de estas enfermedades ‘se curan por sí solas’.

Si los virus y las bacterias causan estas infecciones ¿cómo es que tanta gente enferma en esta temporada?, algunos motivos son:

  • Después del verano, los niños vuelven a la escuela. El contacto estrecho hace que aumente la posibilidad de que los virus y, con menos frecuencia, las bacterias, se propaguen.
  • El clima frío hace que se pase más tiempo en casa, por lo que la exposición a personas infectadas es viable y muy cercana.
  • Otros factores están relacionados con la calidad del aire en entornos cerrados ya que las personas pasan más tiempo en hogares u oficinas.
  • Los virus más comunes que causan el resfriado sobreviven mejor en ambientes fríos y de baja humedad.
  • La inhalación de aire frío, el enfriamiento de la superficie corporal y el estrés por frío provocan respuestas fisiopatológicas, como la alteración de nuestro sistema inmunitario, que nos hace susceptibles a las infecciones respiratorias.

LA FUNCIÓN DE LA NARIZ

Es parte del aparato respiratorio, se encarga de contrarrestar el frío y la falta de humedad, el aire, cuando entra por la nariz atraviesa un tortuoso recorrido entre cornetes y meatos, que ponen en íntimo contacto el aire inhalado con la superficie de la mucosa nasal, con tres objetivos:

  • Calentar el aire hasta alcanzar la temperatura corporal, gracias a que la mucosa tiene muchos vasos sanguíneos.
  • Humedecer ese aire seco hasta su saturación con vapor de agua mediante la secreción de moco y agua por las células de la mucosa.
  • Retener partículas y microorganismos para que no pasen al tracto respiratorio, gracias al epitelio ciliado.

Al respirar por la boca, todo el proceso que nos brinda grandes beneficios de la nariz se pierde y forzamos a que otros componentes hagan ‘un gasto extra’ pues el aire tiene que llegar a los alveolos de forma adecuada que garantice el intercambio gaseoso.

POR QUÉ LAS ENFERMEDADES

El aire frío puede secar y dañar tanto el revestimiento interior de la nariz, como de otros epitelios superficiales, haciéndolos más susceptible a la penetración de un virus. Es decir tenemos más propensión a una infección porque tenemos todo ‘a flor de piel’.

Las bajas temperaturas provocan que se reduzca el flujo sanguíneo para poder conservar el calor del cuerpo. Ello podría dificultar que los leucocitos lleguen a la membrana mucosa respiratoria, y será menor la protección contra los gérmenes.

La contaminación del aire obliga a las células fagocíticas (macrófagos) a trabajar más para eliminar restos de partículas y les merma capacidad para luchar contra los microorganismos.

La vitamina D ayuda a mantener el sistema inmunológico saludable. Al no estar expuestos tanto tiempo al sol en esta época, hace que nuestros niveles de vitamina D sean menores.

En estudios se ha comprobado que es más complicada y reincidente el resfrío cuando se está expuesto al frío.

EL FRÍO PUEDE AGRAVAR LA SITUACIÓN DURANTE LA PANDEMIA

Actualmente las condiciones y la época del año en la que están la mayoría de los países, ha logrado disminuir que la gente esté tanto tiempo fuera, sin embargo, quiere decir que hay tendencia a enfermedades respiratorias y claro, lo ideal sería que se desapareciera gripe, es prioritaria la reducción del SARS-CoV-2.

Parte de obtener un resultado óptimo, es el cómo actuemos como comunidades, que debemos tener conocimiento y responsabilidad. No podemos darnos el lujo de bajar la guardia y aunque suene repetitivo:

  • Sana distancia
  • Uso de cubre bocas
  • Gel anti bacterial
  • En cuanto sea posible lavado con agua y jabón

ARTÍCULO PUBLICADO ORIGINALMENTE POR: Rafael Sirera Pérez, Catedrático de Biología Celular en el Departamento de Biotecnología. Investiga en Inmunología y Biología Molecular del Cáncer en la Unidad Mixta del Hospital General y el Centro Príncipe Felipe, Universitat Politècnica de València.