Esta tradición llegó de España a México, los españoles honraban en este día a la virgen, pero coincidió con la celebración prehispánica del mes Atlahualo, el inicio de la temporada de siembras. En esta fecha se llevaba a bendecir el maíz que sembrarían como tributo a Tláloc y Chachitlicuetl.

Sin embargo, tiene influencia de la tradición judía como indica el libro de Vaikrá, donde las mujeres deben purificarse 40 días después de dar a luz y deberán agradecer a Dios con una paloma. Con el transcurso de los años, se ha ido modificando esta creencia y se sustituyó el ave por una candela (vela).

Con la evangelización de los pueblos en México se volvió costumbre, en lugar de bendecir el maíz, comer tamales, como si fuera la misma celebración.

Por otro lado, se acostumbra llevar a bendecir una figura del niño Dios que es ataviada con distintos atuendos, para después festejar con los tamales. Inclusive en algunas familias esta celebración se convierte en una especie de “bautizo”, para el cual son elegidos hasta padrinos para el niñito Dios, que pueden repetir esta costumbre año tras año. Muchos creyentes realizan procesiones en este día.

Los tamales cuentan con su propio simbolismo, antiguamente se elaboraban en ollas de barro de forma esférica llamadas “comitalli” y que eran un símbolo femenino que representaba a una mujer embarazada las cuales simbólicamente “daban a luz” a pequeños y tiernos niños de maíz e hijos de la madre Tierra (femenina) y del fuego (masculino).

El Día de la Candelaria se festeja 40 días después de la Navidad. En la tradición católica, este día marcaría el momento en
el que la Virgen María se purificó luego del nacimiento de Jesús y llevó candelas a la iglesia para que fueran bendecidas.

Hay otra versión en la que un anciano llamado Simeón, encargado de traducir la Biblia de hebreo al griego, tuvo un
conflicto al traducir la palabra “Virgen”, pues el creía que debía poner el término “mujer” en su lugar. En ese momento tuvo una revelación divina en la que se le indicó que debía poner “virgen” y que no moriría hasta ver al niño Dios. Confiado en esta promesa, Simeón iba a menudo a la Iglesia y llevaba candelas. Un día, la virgen María y Jesús se le aparecieron y ese día, Simeón murió en paz, por lo que el Día de la Candelaria se originaría en recordar a este personaje.

En México, es tradición el festejo se ha reducido a comer tamales pagados por aquellos a quienes les salió el niño Dios en la Rosca de Reyes y ya que estamos ahí, también el atole.

Ya sea que te gusten los tamales salados, dulces o hasta veganos, no puedes dejar de conocer esta tradición y celebrarla con amigos y familiares.