«Honda ya no será una compañía automovilística dentro de 20 años».
El ingeniero Toshihiro Mibe, CEO de Honda, anunció que dejará de fabricar motores de combustión; y el siguiente «paso lógico» para el directivo es el abandono total de la fabricación de automóviles, la empresa está convencida de que el futuro de la movilidad no está en los automóviles privados.
Ha asegurado el directivo nipón que en estos momentos, la empresa se encuentra dentro de una revolución interna que hará que Honda sea una firma distinta dentro de dos décadas.
El plan a futuro de Honda no ha sido revelado, sólo se sabe que se deslinda del mercado del automóvil. Según Mibe, algunas de las nuevas áreas a explorar podrían estar en el negocio aeroespacial y en las telecomunicaciones.
Honda no es el único caso de una marca japonesa que se ha reinventado; durante los años 90, Olympus era una de las marcas más importantes de cámaras y, actualmente, se ha es fabricante de instrumentos médicos y cámaras endoscópicas gastrointestinales. Algo similar ocurrió con Toshiba, que dejó de vender computadoras portátiles y equipos de música para fabricar semiconductores y centrales eólicas.
Durante el mes de Septiembre del año en curso, Toyota anunció una inversión de 40.000 millones de dólares para fabricar automóviles voladores (eVTOL), robots de telepresencia remota al estilo Avatar y cohetes enfocados en la industria espacial.
MOVILIDAD DEL FUTURO
Se considera, que, con la cantidad de avances tecnológicos que se tienen al día de hoy, se impulsará el «sector» del vehículo compartido, es decir, se cree que 400 millones de personas confiarán en el vehículo compartido robotizado de aquí al 2030.
Con base en un estudio realizado por IBM, el 39% de los consumidores prefiere un modelo de automóvil compartido, mientras que el 36% consideraría la posibilidad de compartir viajes a la carta. El estudio también reveló que el 42% de los consumidores escogería modos alternativos de propiedad del automóvil, como el precio de suscripción mensual.
Estos resultados muestran que más personas, especialmente los millennials, están dispuestas a compartir viajes con otras personas en lugar de poseer un vehículo personal.
Los consumidores deberían esperar que el uso compartido del coche se integre con los vehículos eléctricos y autónomos en el futuro. Incluso diversas compañías eléctricas ya están ganando interés en la tendencia del vehículo compartido.
HONDA TAL VEZ, CONTINÚE CON MOTOCICLETAS
Conforme ha pasado el tiempo, Honda Motor depende más de su negocio de motocicletas para ganar dinero, lo cual tendrá implicaciones relevantes para sus nuevas empresas de vehículos eléctricos y espaciales. Honda prevé ahora que el beneficio neto consolidado disminuya un 16%, hasta los 555.000 millones de yenes (4.860 millones de dólares), en el actual ejercicio fiscal que finaliza en marzo, invirtiendo la previsión anterior de ganancias. Esto se debe a que la escasez mundial de chips ha provocado recortes en la producción de automóviles.
Las motocicletas han encontrado una nueva vida, especialmente en los mercados en desarrollo, ya que ha obtenido un beneficio operativo de 148.100 millones de yenes en el primer semestre hasta Septiembre, el doble que el año anterior.
La producción de motocicletas pequeñas, no utilizan semiconductores y son en su mayoría inmunes a la escasez de suministros, por ello es la ganancia actual de Honda. Por ello, se espera que las ventas de todas las motocicletas de este año fiscal aumenten un 16%, hasta los 17,5 millones de unidades.
Honda, líder desde hace mucho tiempo en el sector de las motocicletas, obtuvo el año pasado una cuota del 34% de las ventas mundiales. Las motocicletas representan el 15% de las ventas consolidadas en el primer semestre, muy por debajo del 63% de los vehículos de cuatro ruedas. Pero en términos de beneficio operativo, las motos aportan un 34% frente al 27% de los automóviles.
La rentabilidad superior de las motocicletas respecto a los automóviles es una realidad para Honda desde el ejercicio 2018. Siendo, actualmente, el segundo más rentable por detrás de la división de servicios financieros.
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