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teresa cerillito adulto mayor
México

Teresita espera vacuna para trabajar como empacador en supermercado

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Durante catorce años María Teresita ha trabajado como empacadora en tiendas de autoservicio, “es una terapia ocupacional, el trabajo nos hace sentir útiles y además recibíamos un ingreso, eso es indispensable”, expresó. Enfermó hace un mes de Covid-19 y se recuperó, espera reincorporarse a su trabajo una vez que sea vacunada.

Expresó, “Desgraciadamente por esta situación ya no pudimos laborar desde marzo, a nuestra edad era un aliciente muy grande el que podamos servir, sentirnos útiles. Con esta situación no podemos salir, no podemos hacer nada afuera que nos haga sentir bien”.

A lo largo de su vida ha tenido diferentes empleos, cuando cumplió 60 años decidió tener un ingreso trabajando como empacadora en una cadena comercial al noroeste de la ciudad; estuvo laborando diez años en la misma plaza comercial, posteriormente se cambió a una sucursal más cercana a su domicilio.

Sin embargo, en Marzo del 2020, personal de la tienda donde trabajaba pidió únicamente a los empacadores de la tercera edad, conocidos como “cerillitos”, que dejaran de acudir ofreciéndoles una ayuda económica de mil pesos para poder consumir productos en la misma sucursal, “pero ya después no hemos tenido ningún apoyo de la tienda”, lamentó.

A los nueve meses que dejó de trabajar enfermó de Covid-19, fue internada en el Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social El Marqués, habilitado para atender la contingencia, al respecto, María dice: “puedo decir que me fue muy bien porque aquí estoy”.

Reconoce, que durante sus experiencias en los años de servicio, “como en todo, hay gente prepotente y hay gente muy agradecida, personas muy agradecidas y otras muy groseras, pero qué le vamos a hacer”.

Consideró la colaboración con la familia como uno de los principales motivos por los que tanto ella como sus compañeros habían buscado continuar siendo activos laboralmente, “con mi hija, lo he sobrellevado, no tenemos lujos y compramos lo indispensable, así nos la vamos llevando”, afirmó.

Ahora , tiene 74 años de edad María Teresita, “si nos dejan volver a trabajar ya con la vacuna, sería grandioso. Tengo un amiguito de 90 años que tiene todo el ánimo de regresar, hay muchas personas que se sostienen nada más por ese trabajo”, comentó. Desde que la suspensión de sus actividades laborales por la contingencia sanitaria, no ha podido frecuentar a sus compañeros de trabajo, de muchos de ellos no sabe nada.

Nuestros adultos mayores hallan un trabajo en los supermercados, sin embargo, esta pandemia los ha dejado doblemente vulnerables ya que no cuentan con un ingreso, no sólo ocurre en Querétaro sino a lo largo y ancho de nuestra República Mexicana.